19 jun.
Preservación de Péptidos durante el Verano: Una Guía Integral para un Almacenamiento Óptimo
Es un hecho bien establecido que los péptidos, cadenas cortas de aminoácidos, son fundamentales en numerosas actividades de investigación y medicina. Sin embargo, estas vitales compuestos bioactivos también son particularmente sensibles a las condiciones incorrectas de almacenamiento, especialmente durante los calurosos meses de verano. Para garantizar la confiabilidad de tus péptidos, es crucial entender las diferencias entre su preservación antes y después de la reconstitución, y cómo el calor puede afectar su estabilidad y pureza.
Preservación Antes de la Reconstitución
Antes de la reconstitución, los péptidos suelen estar en un estado liofilizado o de secado por congelación, lo que los hace relativamente estables y menos propensos a la degradación en comparación con sus contrapartes reconstituidas. El objetivo principal durante esta etapa es evitar la exposición a la humedad y al calor, ambos factores que pueden llevar a la descomposición de la estructura del péptido.
- Control de la Temperatura: Los péptidos liofilizados deben almacenarse en un ambiente fresco, preferiblemente refrigerado (entre 2°C y 8°C). Durante los meses de verano, es especialmente crucial mantener una temperatura baja constante, evitando fluctuaciones que podrían dañar los péptidos. Afortunadamente, antes de la reconstitución, la mayoría de los péptidos pueden aguantar a temperatura ambiente durante 3-4 semanas, pero dado que se acerca el verano, recomendamos almacenarlos en el refrigerador.
- Evitar la Humedad: La humedad puede iniciar la descomposición de los péptidos incluso a bajas temperaturas. Por lo tanto, deben guardarse en un área seca o con un desecante para absorber cualquier humedad en el contenedor de almacenamiento.
- Minimizar la Exposición a la Luz: Los péptidos liofilizados también pueden ser susceptibles a la degradación por la luz. Almacena tus péptidos en un contenedor oscuro o en un área sin luz directa.
Preservación Después de la Reconstitución
Una vez que un péptido ha sido reconstituido, es decir, transformado de un polvo liofilizado en una solución líquida, su estabilidad disminuye significativamente. Esto se debe al aumento en la concentración de péptidos y al entorno de la solución, lo que puede permitir reacciones de degradación.
- Regulación Estricta de la Temperatura: Después de la reconstitución, los péptidos deben mantenerse en un ambiente frío, típicamente entre 2°C y 8°C o más frío. Durante el verano, podría ser recomendable considerar el uso de un refrigerador dedicado para asegurar temperaturas bajas constantes.
- Usar Inmediatamente si es Posible: Una vez reconstituidos, los péptidos son mejores para usar inmediatamente y así evitar posibles degradaciones. Sin embargo, si es necesario almacenarlos, divide la solución en alícuotas. Esta práctica reduce la exposición al aire y a las fluctuaciones de temperatura, minimizando la degradación potencial cada vez que accedes a la solución de péptidos.