Al abordar la ginecomastia, una condición caracterizada por el agrandamiento del tejido mamario en los hombres, ciertos análisis de sangre iniciales son esenciales. Estos incluyen la medición de los niveles totales y libres de testosterona, los niveles de estradiol en sangre y orina, LH (hormona luteinizante) y hCG (gonadotropina coriónica humana). Estos parámetros proporcionan una comprensión fundamental del panorama hormonal que podría estar contribuyendo a la condición.

Después de estos análisis iniciales, se deben realizar exámenes adicionales adaptados a la historia clínica del individuo, los hallazgos del examen físico y los resultados de los análisis iniciales. Por ejemplo, niveles elevados de beta-hCG o niveles significativamente altos de estradiol en suero podrían indicar la presencia de un tumor. En tales casos, se recomienda una ecografía testicular para detectar posibles tumores testiculares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que otros tumores no testiculares también pueden segregar hCG.

En escenarios donde los niveles de testosterona son bajos, los niveles de LH son altos y los niveles de estradiol van desde normales hasta altos, podría existir un hipogonadismo primario como problema subyacente.

Por el contrario, bajos niveles de testosterona combinados con bajos niveles de LH y niveles normales de estradiol sugieren un hipogonadismo secundario. En estos casos, el enfoque se centra en identificar posibles causas a nivel del hipotálamo o la hipófisis. Esto suele implicar una resonancia magnética contrastada del cerebro y la medición de los niveles de prolactina en sangre. Además, se puede realizar una prueba de estimulación con GnRH (hormona liberadora de gonadotropina) para evaluar la funcionalidad del eje hipotalámico-hipofisario-gonadal.

Si los niveles de testosterona, LH y estradiol están elevados, se considera el síndrome de resistencia a los andrógenos. Por otro lado, si los niveles de testosterona son anormalmente altos o bajos, los niveles de LH son indetectables y la persona presenta una musculatura excesivamente desarrollada, esto podría indicar abuso de esteroides androgénicos anabólicos... como muchos hacen.

Además, evaluar la función hepática, renal y tiroidea es crucial si el examen físico sugiere insuficiencia hepática, insuficiencia renal o hipertiroidismo, por ejemplo, la insuficiencia hepática puede ser un cofactor importante en la ginecomastia. Estas evaluaciones ayudan a comprender las implicaciones de salud más amplias que podrían estar asociadas o contribuir a la ginecomastia.

Este enfoque integral garantiza que se identifiquen y aborden eficazmente posibles condiciones subyacentes, lo que permite un plan de tratamiento más específico y efectivo.